El Movimiento hijas del Pueblo, saluda con júbilo revolucionario en este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, a las obreras y trabajadoras, a la mujer y madre de los barrios y barriadas, a las campesinas, a las ambulantes y comerciantes, a las jóvenes y estudiantes, a las mujeres que luchan diariamente por el pan para su hogar, combatiendo las peores condiciones de opresión y explotación del sistema capitalista.
El Día Internacional de la Mujer, establecido en el II Congreso de Mujeres Socialistas (Copenhague, Dinamarca 1910) bajo la concepción revolucionaria del proletariado de la emancipación de la mujer, establece que la condición de la mujer se sustenta en las relaciones de propiedad, en la forma de propiedad que se ejerce sobre los medios de producción y en las relaciones productivas que sobre aquéllas se levantan. Revela que la opresión unida a la condición femenina tiene como raíz la formación, surgimiento y desarrollo del derecho de propiedad sobre los medios de producción y por tanto, su emancipación, está ligada a la destrucción del mismo. Con el triunfo de las revoluciones proletarias de Rusia (1917), con Lenin a la cabeza; y posteriormente de China (1949), bajo la dirección del Presidente Mao Tse Tung, durante la construcción del Socialismo, grandiosa obra del siglo XX, se dieron importantes pasos en la emancipación de la mujer, por ejemplo la real igualdad ante la ley. A pesar de su corta duración como sistema económico nuevo, solo 66 años, benefició alas grandes mayorías como ningún otro sistema lo hizo, realidad desafiante que la clase con su partido comunista lo volverá a construir. Por tal razón, plenamente convencidas, enarbolamos y defendemos la emancipación de la mujer, como política proletaria del marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo frente al problema femenino.
A la luz de ella, desenmascaramos al imperialismo, que a través de la ONU Mujeres y su llamado “enfoque de género”, plantea: “alcanzar la igualdad de género, con el que se busca poner fin a la discriminación y la violencia contra las mujeres y las niñas y garantizar la igualdad de participación y oportunidades en todas las esferas de la vida”. Este planteamiento oculta la raíz de la opresión femenina en el surgimiento de la propiedad privada, se opone radicalmente a lo más avanzado de las ciencias sociales en el mundo: el marxismo, para negar la existencia de las clases sociales, de la lucha de clases, y por lo tanto negar el cambio, la revolución. Igualmente, al manifestar que “La participación de las mujeres en todos los ámbitos y el fortalecimiento del movimiento de mujeres nunca han sido tan cruciales, trabajando junto a los niños y los hombres, para contribuir al empoderamiento de las naciones, erigir economías más sólidas y sociedades más saludables”, revela su esencia contrarrevolucionaria y anticomunista, al pretender usar a las mujeres del pueblo como puntal para mantener el orden establecido, desviándola así de su real camino hacia su emancipación, junto con la emancipación de la toda la clase: la revolución.
Siendo la tesis de la emancipación de la mujer científica y viva, corroboramos en el actual momento el destacado papel que cumplen las mujeres del pueblo bregando por recuperar conquistas, beneficios, derechos y libertades democráticas conculcadas, con su participación masiva, enfrentan las repercusiones de la crisis económica mundial, resistiendo al plan de nueva acumulación originaria y defendiendo sus derechos fundamentales como se las ha visto en Conga, Tía María, Las Bambas, entre otras luchas, por la defensa de los recursos naturales y contra la explotación capitalista. Últimamente contra el alza del costo de vida, haciendo frente al despojo del trabajo a cientos choferes y cobradores en Manchay, con sus hijos a cuestas en la lucha contra la privatización de SEDAPAL y con el TPP, acuerdo comercial de mayor sometimiento al imperialismo.
En medio del contexto electoral peruano, ¿qué plantean los llamados candidatos respecto a los problemas de la mujer del pueblo? Consideramos que todos ellos son sostenedores del sistema capitalista, abogan por la mayor opresión, explotación y esquilmación de la clase obrera y el pueblo. Defensores del plan de nueva acumulación originaria, sus discrepancias están en el rumbo a seguir de la economía peruana, pues el impuesto en los 90 con Fujimori ya terminó. Además, buscan determinar qué grupo de la gran burguesía tomará el control del Estado, siempre al servicio de los grandes burgueses y del imperialismo, yanqui principalmente.
Ninguno de los candidatos se ha manifestado por los derechos laborales de la clase y el pueblo, por el derecho a la huelga, la negociación colectiva, por restituir la estabilidad laboral. Por el contrario, están por profundizar más la privatización, por el mayor crecimiento de sus capitales, mayor plusvalía, por tanto menores sueldos y salarios. Sus propuestas no pasan de ser formales y reducidas, y es así porque el capitalismo no puede resolver el problema de la mujer, pues se sustenta en la propiedad privada, la usa para rebajar el salario general, desconoce sus derechos laborales y ahonda su doble opresión.
Como es conocido, para la burguesía el problema principal de la mujer es la violencia familiar y sexual. Veamos pues qué plantean algunos candidatos respecto al problema de la mujer.
Asimismo, deslindamos con Verónika Mendoza del Frente Amplio, cuyas propuestas centradas en la teoría de género, propone combatir judicialmente la violencia contra la mujer con “jueces especialistas en género”, no es más que demagogia oportunista para remozar la explotación que se cierne sobre el pueblo peruano.
Desenmascaramos el electorerismo burgués donde campea la derecha y ultraderecha, manejando el proceso electoral a su antojo para garantizar el rumbo capitalista de la sociedad peruana.
Frente a esto, ¿qué necesitan las mujeres del pueblo? Organizarse para defender, recuperar y conquistar sus derechos fundamentales junto al proletariado y el pueblo, como parte de la lucha por la democratización de la sociedad peruana, frente a la mayor reaccionarización del Estado, conscientes de que cada lucha del pueblo sirve para avanzar en nuestro camino, las llamamos a asumirla como parte del proceso por su emancipación.
Frente a esto, ¿qué necesitan las mujeres del pueblo? Organizarse para defender, recuperar y conquistar sus derechos fundamentales junto al proletariado y el pueblo, como parte de la lucha por la democratización de la sociedad peruana, frente a la mayor reaccionarización del Estado, conscientes de que cada lucha del pueblo sirve para avanzar en nuestro camino, las llamamos a asumirla como parte del proceso por su emancipación.
Sirva esta ocasión para rendir homenaje a la pléyade inmarcesible de hijas del proletariado y del pueblo que dejó la guerra popular dirigida por el PCP, del año 80 al 92. Destacamos la labor de Augusta La Torre Carrasco, camarada Norah, fundadora del MFP, la más grande heroína del partido y la revolución, junto a muchas otras dirigentes bregaron y bregan por el comunismo; entre ellas, camarada Míriam, quien a punto de cumplir 24 años en prisión, continua indesmayable por la emancipación del proletariado y el pueblo.
¡POR LA EMANCIPACIÓN DE LA MUJER!
¡CONTRA LA EXPLOTACIÓN CAPITALISTA, DEFENDER
LOS DERECHOS DE LA MUJER!
¡POR LA DEMOCRATIZACIÓN DE LA SOCIEDAD
PERUANA!
¡CONTRA LA MAYOR REACCIONARIZACIÓN DEL ESTADO
PERUANO!
¡VIVA EL 8 DE MARZO,DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER!
MOVIMIENTO HIJAS DEL PUEBLO
8 DE MARZO 2016